lunes, 28 de enero de 2013

TOMA DE DECISIONES

La toma de decisiones consiste en encontrar una conducta adecuada para resolver una situación problemática, en la que, además, hay una serie de sucesos inciertos. Una vez que se ha detectado una amenaza, real, imaginaria, probable o no, y se ha decidido hacer un plan para enfrentarse a ella, hay que analizar la situación: hay que determinar los elementos que son relevantes y obviar los que no lo son y analizar las relaciones entre ellos y la forma que tenemos de influir en ellos. Este paso puede dar lugar a problemas, cuando se tienen en cuenta aspectos irrelevantes y se ignoran elementos fundamentales del problema. Una vez determinada cual es la situación problemática y analizada en profundidad, para tomar decisiones, es necesario elaborar modelos de acciones alternativas, extrapolarlas para imaginar el resultado final y evaluar este teniendo en cuenta la incertidumbre de cada suceso que lo compone y el valor que subjetivamente se le asigna ya sea consciente o automáticamente. Así se obtiene una idea de las consecuencias que tendría cada una de las acciones alternativas que se han definido y que puede servir para elegir la conducta más idónea como el curso de acción que va a solucionar la amenaza.
Descrito así, el modelo de toma de decisiones puede aplicarse a cualquier situación en la que hagamos un plan para afrontarla y no solamente a las situaciones amenazantes o problemáticas. La preocupación es la conducta de preparar el curso de acción y puede estar asociada a situaciones que nos causan ansiedad, a cualquier problema que queramos resolver o cualquier acción creativa que queramos desarrollar de forma controlada. En este sentido, habría que analizar si preocuparse en tareas que no son problemáticas, por ejemplo, la dedicación excesiva al trabajo; pueden tener la misma función que la preocupación patológica que se describe en el resto de artículo.
El proceso de toma de decisiones se puede llevar a cabo automáticamente o conscientemente, tal y como plantean los modelos aquí mencionados. Pero posiblemente se elija muchas veces el curso de acción sin hacer ningún plan y sin extrapolar las consecuencias, sino más bien siguiendo las primeras reacciones automáticas que se han generado en la situación o simplemente se evite la preocupación y la toma de decisiones. Nezu (2004) define otros estilos de resolución de problemas, el impulsivo que actúa así o el evitativo, que simplemente no se enfrenta al problema. Frente al estilo evitativo, entrar en el proceso de toma de decisiones puede ser un paso adelante.
 
 

LA PROACTIVIDAD

La proactividad es nuestra conducta basada en valores y principios productos de nuestras decisiones no de sus condiciones.
Las personas reactivas, por el contrario se ven influidas por los estímulos externos, sean físicos, sociales o psicológicos. Por  ambiente físico: Si el clima es soleado, se sienten a gusto. El trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o  no.
Por el ambiente social, cuando se las trata bien, se sienten bien, cuando no se las tratan bien se vuelven defensivas o autoprotectoras; construyen sus vidas emocionales entorno a la conducta de los otros.


TOMAR LA INICIATIVA
Nuestra naturaleza básica consiste en actuar, no en que se actué sobre nosotros, tomar la iniciativa no significa ser insistente, molesto o agresivo significa reconocer nuestra responsabilidad de hacer que las cosas sucedan.
ACTUE O DEJE QUE LOS DEMAS ACTUEN POR USTED
La diferencia entre las personas que toman la iniciativa y las que no lo hacen, equivale literalmente a la diferencia entre el día y la noche. Crear en nuestra vida el equilibrio de efectividad P (Producción)  / CP (Capacidad de Producir) requiere iniciativa en todos los casos. Es uno mismo quien tiene la responsabilidad de actuar, si espera que los demás actúen por usted, actuarán sobre usted y las consecuencias en cuanto al desarrollo y las oportunidades dependen de que siga una u otra ruta.
ESCUCHANDO NUESTRO LENGUAJE
Nuestro lenguaje por ejemplo es un indicador muy fiel del grado en que nos vemos como personas proactivas. Un serio problema del lenguaje reactivo es que se convierte en una profecía de autocumplimiento, refuerza el paradigma de que estamos determinados y genera pruebas en apoyo de esa creencia.
El lenguaje reactivo refuerza a paradigmas, culpa a fuerzas externas, a otras personas, a las circunstancias incluso a astros de su propia situación.
Las personas reactivas hablan de sentimientos; si los sentimientos controlan las acciones se debe a que hemos renunciado a nuestra responsabilidad y permitimos que los sentimientos nos gobiernen.
 Los tener y los ser
En la vida tenemos que aprender a distinguir si nuestros problemas consisten en “tener” y “ser”.
Tenemos por costumbre que nuestras preocupaciones están llenas de tener; si tuviera un buen jefe o si tuviera un hijo más obediente, etc. Y nuestras influencias están llenas de ser; tengo que ser mas tolerante, ser mas puntual, etc. Si queremos demostrar un cambio este tiene que ser de adentro hacia afuera, ya que el inicio del problema comienza por fuera y permitimos que este nos controle.
El ser proactivo implica que el cambio sea positivo; pensar positivamente, ser mas ingenioso, ser mas creativo, etc., ante los problemas que se nos presenten. Cuando deseamos que una situación mejore, tenemos que trabajar en nosotros en nuestro control personal, dejar de quejarnos y trabajar sobre nuestros defectos para así poder transmitir el cambio a las personas que nos rodean brindándoles un ejemplo de proactividad y cambien con nosotros.
La otra punta de palo
Nosotros somos libres de escoger las acciones que tomamos pero no medimos las consecuencias de ellos. Si actuamos bajo nuestros principios, las consecuencias son positivamente y si violamos nuestros principios las consecuencias son negativas. Nosotros elegimos que consecuencia tendremos y si es negativa esta consecuencia se convierte en una elección errónea donde tendremos un arrepentimiento. Las personas proactivas aprenden de los errores pasados ya que no se pueden borrar, a su vez los corrige y aprende de ellos convirtiendo el fracaso en éxito.
 Comprometerse y mantener los compromisos 
Los compromisos con nosotros mismos y los demás son la esencia de nuestra proactividad. Podemos hacer una promesa y mantenerla, establecer una meta y trabajar para alcanzarla. Al comprometernos y mantener nuestros compromisos no brinda autocontrol y poco a poco nuestro honor para ser mas importantes.
El test de los treinta días
Sthepehn nos plantea que durante treinta días nos comprometamos y mantengamos una promesa. Seamos personas que otorgamos soluciones, no ser parte del problema, ser luz y un modelo a seguir. Cuando cometamos un error hay que admitirlo, corregirlo y aprender de él, no culpar ni acusar. Tenemos que trabajar sobre uno mismo. Sobre el Ser.

lunes, 14 de enero de 2013

¡Que es el PBI?

El PIB es el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos por una economía en un período determinado. También se lo denomina Producto Bruto Interno (PBI).
 
Producto se refiere a valor agregado;
Interno se refiere a que es la producción dentro de las fronteras de una economía; y
Bruto se refiere a que no se contabilizan la variación de inventarios ni las depreciaciones o apreciaciones de capital.
 
A su ves existen tres métodos teóricos equivalentes de calcular el PIB: (1)Método del Gasto, (2)Método del Ingreso y (3)Método del Valor Agregado.

Método del Gasto

El PIB es la suma de todas las erogaciones realizadas para la compra de bienes o servicios finales producidos dentro de una economía, es decir, se excluyen las compras de bienes o servicios intermedios y también los bienes o servicios importados.

Método del Valor Agregado

El PIB es la suma de los valores agregados de las diversas etapas de producción y en todos los sectores de la economía. El valor agregado que agrega una empresa en el proceso de producción es igual al valor de su producción menos el valor de los bienes intermedios.

Método del Ingreso

El PIB es la suma de los ingresos de los asalariados, las ganancias de las empresas y los impuestos menos las subvenciones. Las diferencia entre al valor de la producción de una empresa y el de los bienes intermedios tiene uno de los tres destinos siguientes: los trabajadores en forma de renta del trabajo, las empresas en forma de beneficios o el Estado en forma de impuestos indirectos, como el IVA.
 
 
 
 

Economía peruana registró un crecimiento de 6,83% en noviembre



 
 
La economía peruana anotó un crecimiento de 6,83% en noviembre, impulsado por el avance sostenido de sectores vinculados a la demanda interna, reportó hoy el INEI.
 
Con este resultado, la actividad económica nacional registra 39 meses de continua expansión. “El desenvolvimiento favorable de la actividad económica del país es explicado por el impulso de la demanda interna y externa”, refirió mediante un comunicado el ente estadístico.
En noviembre, el PBI fue impulsado por el dinamismo del sector construcción, que repuntó 16,8% en el penúltimo mes del año pasado. Otros sectores que reportaron un buen crecimiento están manufactura (4,8%), comercio (6,3%), finanzas y seguros (10,5%).
 
Sin embargo, en noviembre pasado, el sector minería e hidrocarburos experimentó un retroceso de -1,4%, su segunda caída sucesiva; mientras que el sector pesquero se desplomó -12%.
 
Con el resultado del undécimo mes, la economía peruana acumula un avance de 6,37% entre enero y noviembre del 2012.
 
Según las estimaciones oficiales y las previsiones de expertos, se espera que el PBI reporte un crecimiento de 6,3% en todo el 2012.

lunes, 7 de enero de 2013

IMPORTANCIA DE LA ADMINISTRACION

“La administración es el proceso de planificar, organizar, dirigir y controlar las actividades de los miembros de la organización y el empleo de todos los demás recursos organizacionales, con el propósito de alcanzar las metas establecidas por la organización” (A.F. James).

“La administración se define como el proceso de diseñar y mantener un ambiente en el que las personas, trabajando en grupos, alcancen con eficiencia metas seleccionadas” (Weihrich).

“La administración es un proceso para planear, organizar, integrar, dirigir, controlar y coordinar una actividad o relación de trabajo, la que se fundamenta en la utilización de recursos para alcanzar un objetivo determinado” (Rodríguez).

“Proceso de alcanzar metas organizacionales trabajando con y por medio de personas y otros recursos organizacionales” (Certo Samuel)

“Implica la coordinación de recursos humanos y materiales para el logro de objetivos” (Kaast, Rosonzweig)

“El proceso de trabajar con y a través de otras personas a fin de lograr los objetivos de una organización formal” (R.F. Buchele)

“Es la dirección eficaz de las actividades y la colaboración de otras personas para obtener determinados resultados” (I. Guzmán Valdivia)

“Conjunto de fases o etapas sucesivas a través de las cuales se hace efectiva la administración, mismas que se interrelacionan y forman un proceso total” (Munch y García)

QUE PODRÍAMOS DECIR DE LA ADMINISTRACIÓN

La administración consiste en darle forma, de manera consistente y constante a las organizaciones. Todas las organizaciones cuentan con personas que tienen el encargo de servirle para alcanzar sus metas, llamados Gerente, administradores etc.
Gerente
Es la persona responsable de dirigir las actividades que ayudan a las organizaciones para alcanzar sus metas. La medida de la eficiencia y la eficacia de un Gerente, es el grado en que determine y alcance los objetivos apropiados.
Administradores
Son individuos en una organización que dirigen las actividades de otros. Estos también podrán tener algunas responsabilidades operativas. Se pueden dividir en dos grupos:
·         Los operativos son personas que trabajan directamente en un puesto o actividad y no tienen responsabilidad de supervisar el trabajo de otros empleados.
·         Los administradores dirigen las actividades de otras gentes.
·        Estos tienen la responsabilidad de realizar acciones que permitan que las personas hagan sus mejores aportaciones a los objetivos del grupo.
Los administradores se clasifican en:
·         De primera línea los llamamos supervisores.
·         Los de mandos medios pueden ostentar títulos como de jefe de departamentos o de oficina, líder del proyecto, jefe de unidad, decano, obispo o gerente divisional.